sábado, 5 de marzo de 2016



¿Por qué es importante identificar los polos de imanes ?

En la terapéutica uni-polar (aplicación de un solo polo localizado y en el tratamiento de polarización del agua (es variable de acuerdo al nivel de presión arterial), es de suma importancia tener la identificación correcta de los polos en los imanes. 

El polo norte o negativo de un imán señala al Norte de la Tierra, que corresponde al polo Sur magnético. Dado que un iman se comporta como una brújula, la cara que señale al punto cardinal norte será el polo norte del imán.
En los imanes de campo fijo (de hierro y aleaciones minerales), quien se ocupa de orientar las partículas que lo componen, en una u otra dirección, es el fabricante. Esta tarea se realiza por inducción,  utilizando  una corriente eléctrica, que las dirige en sentidos opuestos. En las fábricas, se pueden producir imanes con partículas en una de sus caras y en la otra se puede dejar sin orientación, eso se hace con algunos imanes en el campo de la industria. También se puede fabricar un imán de barra, en el cual ambos polos estarán impresos en una misma cara. Y así habría muchas variables que podemos analizar pero exceden el marco de una nota breve. 
El polo norte se caracteriza por la orientación de partículas en sentido levógiro. Se lo denomina polo negativo porque sus partículas se dirigen hacia la izquierda.
Sus efectos son sedantes y alivian los dolores producidos por varios tipos de exceso (de movimiento, de alimentos y otros). Reduce la inflamación, ayuda a combatir las  infecciones y actúa como relajante con excelente efecto sobre el dolor de origen neural.
Cuando se aplica este polo de los imanes para el tratamiento de condiciones tales como heridas superficiales,  cortes  y hemorragias menores, se puede controlar inmediatamente el sangrado y reduce los niveles del dolor. 
Se percibe una sensación intensamente fría,  cuando acercamos un imán en polo negativo, a una quemadura de tercer grado y se controla totalmente el dolor. También disminuye la acumulación de fluidos en el sitio de la lesión.
El polo norte (-) es  identificado por convención internacional con el color rojo, por asociación con el color que fuera elegido en la antigüedad para identificar el polo norte de una brújula.  En algunas fábricas, ha elegido identificarlo con el color azul o el verde, tomando en cuenta  longitud de onda de dichos colores, asociada a la producción de frío.
Entre los muchos efectos benéficos de las aplicaciones de imanes, en modalidad unipolar (una sola cara del imán), mencionamos el control de la acidez por aplicación de un solo imán en la zona gástrica, con resultados instantáneos.  Se produce una reducción del ion de hidrógeno y un aumento del oxígeno; lo cual genera una reacción alcalina y el  tejido regresa a su  normalidad. En el caso de los depósitos  de colesterol sobre las paredes de las venas y arterias, se ha comprobado la disminución de los mismos, verificado por estudios clínicos posteriores al tratamiento. También es destacable la acción de un solo imán como tratamiento para reducir los depósitos de calcio, acumulados alrededor de las articulaciones artríticas y controla su inflamación. La explicación la encontramos en los efectos que produce un imán sobre el desplazamiento de partículas acumuladas en las zonas afectadas.
El cambio de giro de los electrones, iniciado por aplicación del polo negativo del imán, reduce la proliferación de micro organismos, ayudando  a combatir las infecciones. La corriente eléctrica generada por los imanes interviene favorablemente en el proceso de recuperación biológica y atrae a las células blancas y rojas, que serán agentes de la recuperación del estado de salud.
La corriente generada por el polo negativo de un imán influye sobre los procesos metabólicos y puede extender el tiempo de vida de las células, por influencia sobre su potencial de membrana. Esto se verifica al comprobar el estado juvenil de los tejidos, por el resultado de los análisis clínicos de las personas que han recibido el tratamiento con imanes. Entre otros efectos, la presencia del polo norte (-) de imanes en contacto con el cuerpo, reduce el pulso cardíaco. Existe evidencia que la polaridad negativa de los imanes puede detener la actividad proteínica y disminuir los fluidos estancados.  Se ha verificado que  aumenta la alcalinidad, influye sobre los iones de potasio y disminuye  la concentración de iones de hidrógeno.
En conclusión, se puede afirmar que por aplicación del polo norte (-) de un imán,  se genera un movimiento de partículas cargadas (electrolitos), que influye para recuperar el flujo natural de la energía en el cuerpo.  Equilibra el estado alcalino  pero nunca supera los niveles saludables de alcalinización. Oxigena los tejidos pero nunca produce radicales libres. Tiene un efecto normalizador y se recomienda continuar con tratamiento de mantenimiento para sostener los maravillosos logros obtenidos.


Graciela Pérez Martínez, Fundadora de la Escuela Círculo Azul Camet










Azulcamet es el nombre de la BioMagnetoterapia -